Normativa y legislación del compostaje: Guía sencilla

El compostaje es una forma de transformar los residuos orgánicos en fertilizante natural que mejora el suelo. Pero ¿qué implica para un municipio o urbanización? Aquí te explicamos de forma sencilla lo que necesitas saber para gestionar y promover esta práctica de forma legal y segura.

¿Qué es el compostaje y por qué es importante?

El compostaje es el proceso de descomponer residuos orgánicos, como restos de comida, residuos de jardín o residuos agrícolas, en fertilizante natural. Este fertilizante ayuda a enriquecer el suelo, mejorar su fertilidad y reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos. Para un alcalde, promover el compostaje significa adoptar una solución respetuosa con el medio ambiente que también puede ahorrar en costes de gestión de residuos.

El proceso se lleva a cabo en dos fases:

Fase de fermentación: En esta fase, la descomposición de los materiales se lleva a cabo en condiciones controladas y a altas temperaturas (entre 45 y 75 ºC). En ella, los microorganismos descomponen rápidamente los residuos.
Fase de maduración: En esta etapa, el material se estabiliza y se convierte en compost maduro, apto para su uso como enmienda del suelo.

La normativa básica: Ley 7/2022 y otras disposiciones

La gestión del compost en España está regulada por leyes tanto a nivel nacional como autonómico, siendo la Ley 7/2022 una de las claves. Esta ley establece las normas para el tratamiento de residuos y suelos contaminados mediante un enfoque de economía circular.

Puntos clave de la ley:

Autorización de la instalación: Cualquier centro que realice compostaje requiere autorización. Esto implica contar con permisos específicos emitidos por la comunidad autónoma donde se ubica la instalación.

Autorización del operador: Además de la autorización de la instalación, la persona o empresa que gestiona el proceso debe contar con una autorización válida en todo el territorio nacional.

Diferenciación del producto: Si el compost cumple ciertos criterios (estabilidad, ausencia de patógenos, etc.), se convierte en un fertilizante en lugar de un residuo. Esto significa que puede comercializarse y utilizarse directamente en la agricultura.

Si se tratan residuos especiales, como los denominados SANDACH (residuos animales no aptos para el consumo humano), se debe cumplir la normativa específica para estos materiales.

Autorizaciones y requisitos: Lo que el municipio debe saber

Instalaciones y operadores autorizados

Para que una planta de compostaje funcione, se requieren dos tipos de autorizaciones:

Autorización de instalación: El municipio debe garantizar que la planta cuente con esta autorización otorgada por la Comunidad Autónoma. Esto garantiza que la planta cumple con los controles ambientales y de seguridad requeridos.

Autorización de operador: Es la autorización para la entidad o empresa que gestionará el proceso. Es importante que esta autorización sea válida en toda España para que pueda operar sin problemas en diferentes territorios.

Consideración del compost: Producto o residuo
- Producto fertilizante: Si el compost cumple con las normas de calidad (establecidas en el Real Decreto 506/2013 y el Reglamento (UE) 2019/1009), se considera un producto fertilizante. Esto permite su comercialización y uso sin la etiqueta de «residuo».
- Residuos: Si no se cumplen estos requisitos, el material se clasifica como residuo (código LER 19 05 03). En este caso, debe ser gestionado por operadores autorizados para evitar problemas legales y sanitarios.
Normativa complementaria para la agricultura

El Real Decreto 1051/2022 establece las condiciones para el uso del compost para la fertilización de terrenos agrícolas. Esto es importante para los municipios que desean vincular la gestión de residuos con proyectos de agricultura urbana o jardinería municipal.

Normativa y legislación del compostaje: Aspectos específicos para SANDACH y vermicompostaje

SANDACH

Los residuos animales no aptos para el consumo humano (como restos de cocina, estiércol o subproductos animales) están sujetos a una normativa específica. Además de los permisos generales, si se gestionan estos residuos, también se requiere un permiso SANDACH. Esta doble normativa es esencial para evitar riesgos para la salud y garantizar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad.

Vermicompostaje

@lombricompostaje Te enseño a usar una vermicompostera #fyp #tutorial #viral ♬ Disappear – Maniak-B

El vermicompostaje es otro método para convertir residuos en fertilizante, pero utiliza lombrices para descomponer la materia orgánica. Este proceso, más suave (no alcanza altas temperaturas), presenta diferencias en su normativa:

Cuando el vermicompostaje de residuos no clasificados como SANDACH se realiza de forma independiente, se trata como una operación de reciclaje y requiere los permisos correspondientes.
Si el SANDACH se gestiona mediante vermicompostaje, pueden aplicarse otras normativas o exenciones específicas.

¿Qué debe hacer el municipio o el alcalde?

Para un alcalde o funcionario municipal, es fundamental contar con información clara y actualizada sobre estos aspectos:

Revisión de permisos: Asegurarse de que cualquier planta de compostaje del municipio cuente con las autorizaciones necesarias, tanto a nivel de la planta como del operador.
Promoción de proyectos locales: Promover iniciativas de compostaje comunitario o doméstico que ayuden a reducir los residuos y mejorar la calidad del suelo en parques, jardines y espacios verdes. Estos proyectos suelen basarse en manuales, guías y ejemplos ya probados en otras regiones.
Integración con la agricultura urbana: Colaborar con agricultores y asociaciones locales para utilizar el compost de forma productiva, ya sea en huertos comunitarios o plantaciones urbanas, promoviendo la sostenibilidad y reduciendo el uso de fertilizantes químicos.
Gestión de residuos especiales: Verificar la correcta gestión de los residuos especiales (SANDACH) y el cumplimiento de la normativa específica. Esto no solo evita problemas legales, sino que también protege la salud pública y el medio ambiente.
Colaboración con la Comunidad Autónoma: Mantener una comunicación fluida con el organismo que otorga las licencias (la Comunidad Autónoma), ya que proporciona información y actualizaciones sobre normativas y buenas prácticas.

Para un alcalde o responsable de la gestión municipal, es importante comprender que el compostaje no solo es una técnica respetuosa con el medio ambiente para la transformación de residuos, sino que también está regulado por una serie de leyes que buscan proteger la salud pública y el medio ambiente.

La clave es garantizar que las plantas y operaciones de compostaje cuenten con los permisos correspondientes (tanto para la planta como para el operador) de acuerdo con la Ley 7/2022 y demás normativa complementaria. Si se tratan residuos especiales o se opta por el vermicompostaje, se debe cumplir con la normativa adicional para garantizar la seguridad y la calidad del compost producido.

@elconfidencial
Nueva tasa de basuras en vigor desde el 10 de abril. La Ley 7/2022 obliga a todos los municipios con más de 5.000 habitantes a aplicar una nueva tasa para cubrir el coste de recogida, transporte y tratamiento de residuos urbanos. Cada ayuntamiento establecerá el importe y el método de cálculo será a partir de una tarifa fija o variable según el valor de la vivienda, el consumo de agua o el número de residentes. La media estimada ronda los 80 euros anuales, con diferencias destacadas entre ciudades. Ya hay algunas subidas ya aplicadas: en Gijón más de un 30,43 %, en Guadalajara más de un 15,12 % y en Granada hasta un 8,01 %. El pago lo asume el ocupante del inmueble, incluidos inquilinos. En ciudades como Madrid, los primeros recibos llegarán a partir de julio de 2025. Se contemplan bonificaciones para colectivos vulnerables y la FEMP ha solicitado más homogeneidad en la aplicación. #ElConfidencial #ECactualidad #economía #tasas #basura #España #fyp
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Promover el compostaje en un municipio no solo ayuda a reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos, sino que también genera un valioso recurso para la agricultura urbana y comunitaria. Por lo tanto, mantenerse al día con la normativa y promover iniciativas locales puede convertir un reto en la gestión de residuos en una oportunidad para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente en su comunidad.